Diferentes estudios han demostrado
que puede ser debida a una complicación de una insuficiencia renal
crónica. Sobre todo en algunos pacientes que se someten a diálisis donde
los daños en los
nervios se deben a la acumulación de sustancias que en situaciones
normales son excretadas por los riñones junto con la orina (aunque
existen discrepancias sobre el tema de la diálisis).
La insuficiencia renal crónica puede provocar parestesias dolorosas en los pies. La
afectación sensitiva es inicialmente mayor que la motora, se produce el
síndrome de piernas inquietas, con sensaciones de dolor,
pinchazos, malestar en los pies y parte baja de las piernas. La afectación motora se instaura
posteriormente y provoca una pérdida de reflejos tendinosos profundos,
debilidad, parálisis peroneal (pie caído) y, finalmente, cuadraplejía
flácida.
Resulta difícil determinar si los síntomas de la neuropatía son puramente urémicos o si están relacionados con la diabetes, que con tanta frecuencia provoca insuficiencia renal crónica.Estos síntomas pueden responder a un tratamiento dietético adecuado y suplementos vitamínicos.
Pero, si no se lleva un tratamiento adecuado y se produce una intensificación de la insuficiencia renal, puede aparecer una
polineuropatía sensitivomotora distal más grave que no depende de la
dieta. La hemodiálisis no suele aliviar la situación, aunque el trasplante
renal suele eliminar con rapidez los síntomas en la neuropatía urémica
verdadera.
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